Aquello que nuca cambia

Aquello que nunca cambia

Aquellas cosas que nunca cambian son las que no nos preocupan, las que están ahí, siempre esperándonos, abandonadas al castigo de permanecer, eternas al tiempo y la costumbre, paralizadas para siempre en un segundo infinito.
Es por eso que no le prestamos atención, hasta que algo sucede, y esa serenidad insoportable se rompe. O no.


Ella siempre sufrió. No era una novedad absoluta. Todo la hacia sufrir. Todo indicaba que su vida que iba a ser siempre igual.
Nació para no ser recordada, para no existir, para ser insignificante.
Le gustaba llorar, lo sigue haciendo.
Una noche, como todas, en las que la oscuridad la persigue, miles de estrellas acudieron a ella. La inundaron, la hicieron suya. Se enredaron en su pelo y luego la dejaron sola. Y ella lloro, como lo hacía siempre, como lo hace ahora.


Aquella noche se mintió a si misma, y juró que no iba a llorar mas…y después lloró de nuevo.
Nunca entendió la angustia que la llenaba y nunca quiso entenderla, creía que la soledad y la tristeza eran en ella casi poéticas. En verdad lo es.
Día tras día, soñaba despierta, volaba a través del viento hasta que una palabra malvada la devolvía al suelo, dejándola en mil pedazos como un montoncito de cristal roto. Era muy parecida al cristal, dura, aunque frágil; tan frágil que un simple canto agudo podía quebrarla.


Se conformaba con cosas simples, a veces, una visita a las hamacas del parque eran suficiente para reconfortarla, un café y un cigarrillo frente a la ventana era una bendición. Y a veces no había nada que la conformara…tan simplemente complicada.
Así, tan laberíntica, tan oprimida y tan arrebatada, no pudo evitar sentirse simple, tonta, enamorada.
Sentía un dolor placentero en el estomago, desbordado ahora de pájaros que intentaban escapar de su garganta ahogada por una lagrima, otra lagrima mas.
Pero aquello que nunca cambia se convirtió en cenizas, cenizas azules como el cielo de verano.

Cuando se cruzo con El, se sintió feliz, completa. Sus manos se volvieron espíritus que flotaban sin saber a donde ir, su cuerpo se convirtió en altar y sus ojos se perdieron…y nunca más pudo a encontrarlos.
Sintió como las estrellas volvían a llenarla, que la envolvían en un manto de luz, sintió que se hacía transparente, que moría y volvía a nacer. Nunca la abandonaron, seguían ahí, incrustadas para siempre en su alma.
Ella misma se transformaba en aquello que nunca cambia, lo cotidiano, lo que no nos preocupa, lo cómodo, lo que siempre está y estuvo ahí, enamorada, pequeña, insignificante, temblorosa, triste aun, llorando, porque El, nunca la amo.


V.P.B.F

 

Muy bonito Vixx...

 

gracias Facu!!

 

Me gusta la manera en que está redactado. En verdad me gustó todo.

 

Preciosoo

 

Vixx, muy bonito.

 

maravilloso, bello..sublime, en verdad que que don para escribir, esta fantastico tu escrito y espero no te moleste lo imprima para enseñarselo a mas personas que no se meten mucho en el internet, gracias por compartir lo que sientes y escribes...

 

hey! hace mucho que no entro...muchas gracias a todos, YOS_IV no hay problema, los escritos son para ser leidos

 

no cabe duda de que las personas somos tan distintas y sin embargo tan iguales en el alma...
Muy lindo!!!

 

gracias Nad!! me alegran los comentarios recibidos

 

Bonito relato, felicidades :adios:

 

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