Comprender

Dices que me envidias porque, según tú, soy una mujer amada y libre. Pero tú no entiendes qué son esos dos conceptos. Y por eso no me entiendes a mí, ni en qué idioma hablan mis lágrimas silenciosas.

No se tratan de abrazos vacíos y falsos besos de un desconocido. Ni de poder escoger cada noche un amante distinto, con otro nombre que el anterior, con otro rostro; porque todos acaban dándote lo mismo. No me refiero a conocer la intimidad de un cuerpo de estatua bajo el cual sólo hay aire o piedra. Ni me interesa contar los piropos que me dediquen al día ni los ojos que me miran encendidos en lujuria y que no saben ni mi nombre.

De todo eso me cansé.

Se trata de ser el último pensamiento de alguien antes de que se duerma. De encontrarte entre las líneas de un hermoso poema escrito con el corazón. De dormir y despertar en los mismos brazos, bajo la misma mirada iluminada. Significa que los abrazos y los besos lo digan todo por sí mismos. Que cuando desabrochen tu blusa amen, no sólo la piel que se descubre, sino el corazón que late bajo ella. Se trata de que, cuando te miren a los ojos, ahonden en el fondo de tu alma y respiren tu nombre en cada flor donde vean tu sonrisa. Significa que dos plumas se unan, la tuya y la suya, para escribir juntos el final de vuestra historia.

Y ojalá lo entiendas algún día.


Mun

 

Muy bonita Laura!! Me encanta tu idea del verdadero amor! ojala fuera así...

Un petó!

 

Me fascinó Mun, tengo una sensación de vacío muy grande porque nunca he encontrado el amor que describes en la segunda parte, siempre tengo en mi haber relaciones de papel.

Espero... algún dia.

Te mando un abrazo.

 

Que lindo estás escribiendo, Laura.